Informe sobre el nuevo Código de Ordenamiento Urbano (COU) de La Plata en relación con el patrimonio arquitectónico y urbanístico de la ciudad
ICOMOS Argentina
Mayo de 2010
1. El concepto actual de patrimonio cultural
El concepto de patrimonio ha pasado por una notable expansión a lo largo de las últimas seis décadas. Reservado en principio a las grandes obras maestras de la arquitectura y del urbanismo, el patrimonio incluye hoy una amplia gama de bienes que resultan testimonios de momentos específicos de la evolución del hombre como de formas y modos de concebir y materializar el entorno en que se desarrolla la vida humana. En este sentido, edificios, conjuntos edilicios, instalaciones industriales, áreas urbanas, ciudades y paisajes pueden integrar los elencos patrimoniales, a partir de reconocer en ellos valores ligados a la historia, la arquitectura, el urbanismo, la ciencia, las formas de vida tradicionales, etc. En las últimas décadas ha tomado fuerza el patrimonio inmaterial, constituido por bienes intangibles que tienen una incidencia en la identidad cultural de las comunidades, tales como la música, la danza, las tradiciones, los relatos orales, etc. En síntesis, la idea de patrimonio se concibe en la actualidad como un sistema compuesto por componentes materiales e inmateriales que actúan como referentes de la identidad cultural de una determinada comunidad.
2. Valoración patrimonial de la ciudad de La Plata
Se entiende que la ciudad de La Plata, en especial el denominado “casco urbano fundacional”, ostenta particulares valores que la colocan en un plano de privilegio, por su carácter testimonial, no sólo en el ámbito nacional sino también internacional. Tales valores están expresados en algunos casos en atributos materiales (espacios urbanos, espacios verdes, edificios) como inmateriales (historia, tradiciones, calidad de vida). Los valores a que se hace alusión pueden ser sintetizados de la siguiente manera:
a) Históricos La Plata es el producto de una coyuntura histórica significativa para toda la Nación: la federalización de la ciudad de Buenos Aires y la necesidad de dotar a la provincia homónima de una nueva capital. En tal sentido, varios autores coinciden en que La Plata juega el papel simbólico de testimonio de la organización nacional y de resolución de la “cuestión capital”, que produjera enfrentamientos entre los argentinos durante buena parte del siglo XIX. A la vez, la ciudad constituye uno de los testimonios de la modernización del país encarada en el período de su fundación, lo que se hace evidente en algunos atributos materiales de la ciudad.
b) Urbanísticos El trazado del casco urbano fundacional de La Plata está considerado uno de los logros más notables, en el ámbito internacional, del urbanismo del siglo XIX. En su concepción confluyen la tradición de trescientos años de fundaciones de ciudades en América (regularidad, calles paralelas, plaza central como corazón de la ciudad), con lo más avanzado de la modernidad decimonónica. En este último aspecto cabe destacar la incorporación de avenidas, de calles diagonales para facilitar la circulación, la equilibrada distribución de espacios de uso público y de equipamiento comunitario, de modo de facilitar al acceso de la población a los mismos, y, sobre todo, el desatacado papel que juegan los espacios verdes y la forestación de espacios públicos como pilares de una ciudad sana e higiénica. En términos actuales, el diseño original estuvo orientado a asegurar una adecuada calidad de vida de sus habitantes. Cabe destacar que estos rasgos urbanísticos son reconocidos tanto por expertos locales, entre quienes cabe destacar al investigador platense Julio Morosi, como también por extranjeros, que contribuyeron a difundir la importancia urbanística de la ciudad.
c) Arquitectónicos La Plata cuenta con un riquísimo patrimonio arquitectónico, compuesto en primer lugar por el conjunto de edificios públicos construidos en ocasión de la fundación de la ciudad. Estos reflejan las tendencias arquitectónicas de fin de siglo XIX y, como tales, pueden ser considerados como ejemplos con relieve internacional. A lo largo del siglo XX, nuevos edificios públicos se sumaron a los fundacionales, aportando ejemplos valiosos de la evolución del pensamiento arquitectónico durante el período. También es significativo el patrimonio compuesto por edificios privados, especialmente los dedicados a la función residencial, que, al igual que los construidos desde la esfera estatal, reflejan la evolución de la arquitectura a lo largo de la historia de la ciudad. Más allá de la renovación urbana y arquitectónica que, especialmente durante la segunda mitad del siglo XX, se operó en el área central de la ciudad, quedan aún en pie importantes conjuntos edilicios que testimonian la concepción original de La Plata, basada en el equilibrio armónico entre edificios públicos monumentales y arquitectura residencial. En síntesis, se considera que por sus rasgos históricos, urbanísticos y arquitectónicos, la ciudad de La Plata ocupa un lugar de privilegio entre los conglomerados urbanos argentinos, lo que le ha valido el reconocimiento en los ámbitos nacional e internacional.
3. Evolución y estado actual de la ciudad
Si bien el diseño y el trazado de la planta urbana fueron realizados como una acción unitaria y en un tiempo sumamente acotado, la construcción de la ciudad, especialmente en lo que concierne a la edilicia, se realizó paulatinamente a lo largo del tiempo. El primer sector en consolidarse con características urbanas fue lo que constituye en la actualidad el área central (comprendida entre las avenidas 1, 13, 44 y 60), dado que en el sector se localizan los principales edificios institucionales que actuaron como motor para el establecimiento de los primeros grupos de población. El resto del casco urbano fundacional se ocupó paulatinamente, a la vez que otros barrios y asentamientos surgían fuera de los límites previstos para la ciudad. Dado que este proceso de ocupación, consolidación y extensión de la ciudad se realizó en un período que supera los cien años, es natural que los diferentes barrios exhiban características distintivas en cuanto a su aspecto y sus características edilicias, correspondientes a los momentos en que se produjo la formación y consolidación urbana.
A lo largo de la segunda mitad del siglo XX se dio, en forma paralela a este proceso de consolidación y formación de nuevos barrios, un proceso de renovación urbana, especialmente en el área central de la ciudad, consistente básicamente en el reemplazo de edificios existentes por otros nuevos. Este proceso se basó o bien en cuestiones funcionales, ante la imposibilidad de algunos edificios antiguos a adaptarse a nuevos requerimientos, o bien con el fin de una mayor explotación del suelo urbano, ya que nuevas técnicas de construcción y enfoques teóricos alentaban una mayor densificación de la ciudad. La posibilidad dada por sucesivos códigos de edificación a partir del año 1932 de construir edificios en altura llevó entonces al reemplazo de los edificios bajos (uno o dos niveles) del período fundacional por edificios de diez o más pisos, dedicados por lo general a la función residencial, bajo la forma de departamentos, y, en menor medida, a oficinas. Como resultado de ese proceso de renovación, el área central de la ciudad exhibe en la actualidad una imagen heterogénea, ya que conviven los principales espacios y edificios públicos del período fundacional, importantes testimonios de la edilicia privada de diferentes períodos, conjuntos edilicios caracterizados por su homogeneidad de estilo y edificios en altura que, si bien no son mayoritarios en términos cuantitativos, imponen su presencia en el paisaje urbano.
4. Antecedentes en la protección del patrimonio de La Plata
El reconocimiento de La Plata como un ejemplo importante del urbanismo y la arquitectura argentinos tiene antecedentes que se remontan a varias décadas atrás. Más allá de la Medalla de Oro que la ciudad recibiera en la Exposición Universal de París de 1889, en el Código de Edificación del año 1932 aparece la mención explícita del carácter histórico del trazado de la ciudad y la responsabilidad del Departamento Ejecutivo municipal de velar por su conservación. Tal disposición fue mantenida en códigos sucesivos hasta el aprobado en el año 2010.
La conmemoración del centenario de la ciudad fue el momento en que se plantearon una serie de acciones y normas tendientes a la preservación del patrimonio urbanístico de la ciudad. A partir del año 1982, una serie de estructuras administrativas, incluyendo comisiones, un Área y luego Departamento dependiente de la Dirección de Planeamiento Urbano se encargaron, sucesivamente, de generar el marco administrativo para la preservación patrimonial. En el año 2004 el gobierno local creó una Dirección de Preservación de Patrimonio.
Desde el año 1982, una serie de normas municipales favorecen la conservación del patrimonio. En el ámbito nacional, el casco urbano fundacional de La Plata fue declarado Bien de Interés Histórico por Decreto 1308/99 del Poder Ejecutivo Nacional. A la vez, varios edificios de la ciudad fueron declarados Monumento Histórico tanto por el gobierno nacional como por el provincial. Cabe mencionar que el casco fundacional de La Plata fue nominado a la Lista del Patrimonio Mundial de UNESCO y está incluido en la Lista Indicativa de la República Argentina desde el año 1998. Asimismo, la Casa Curutchet, uno de los componentes más significativos del patrimonio arquitectónico de la ciudad, se encuentra incluido en la mencionada Lista Indicativa desde el año 2007, en el marco de la obra arquitectónica y urbanística de Le Corbusier.
5. El nuevo Código de Ordenamiento Urbano y la protección del patrimonio
El nuevo Código de Ordenamiento Urbano, sancionado recientemente por el Concejo Deliberante de la Municipalidad de La Plata, incluye un capítulo referido a patrimonio arquitectónico aunque no resulta propicio para la protección y conservación del patrimonio de la ciudad sino que, por el contrario, promueve su destrucción.
Se considera que los principales conflictos entre el nuevo COU y la preservación del patrimonio son los siguientes:
a) Incompatibilidad entre indicadores urbanísticos propuestos y preservación de atributos materiales que inciden en los valores de La Plata.
Dado que en el área central de la ciudad (calles 1 a 14 y 43 a 61) se propone la construcción de edificios de 12 pisos de altura, con la posibilidad de llegar a 14 pisos a través de la provisión de cocheras en la parcela, esta densidad y altura de edificación resulta claramente incompatible con la preservación de edificios y espacios patrimoniales. En el caso de edificios públicos de alto valor histórico o arquitectónico, que sin duda serán incluidos en el Registro de edificios a proteger, los indicadores urbanísticos propuestos implican una modificación sustancial de su entorno físico, que puede incidir sobre los valores de los inmuebles protegidos. La necesidad de extender las medidas de protección de edificios monumentales a su entorno es reconocida por varios documentos internacionales, entre los que cabe mencionar la Carta Internacional para la conservación y restauración de los monumentos y los sitios (1964), la Recomendación de UNESCO sobre los conjuntos históricos y su función en la vida contemporánea (1976) y la Declaración de ICOMOS sobre el entorno de los monumentos y sitios patrimoniales (2005). Cabe mencionar que, a partir de una iniciativa del Centro de Patrimonio Mundial de UNESCO, se está trabajando desde el año 2005 en un nuevo documento sobre conservación urbana; el concepto de “paisajes históricos urbanos” aplicado a un nuevo enfoque para la conservación urbana, se orienta a comprender la ciudad como un sistema complejo de componentes materiales e inmateriales y pone el acento en la necesidad de protección de los entornos, sean naturales o construidos, así como de las perspectivas o los perfiles urbanos tradicionales. En lo que concierne a edificios residenciales que presentan valor ambiental y testimonian la concepción original de la ciudad, de los que quedan muchos en el área central, en ocasiones agrupados en manzanas o cuadras enteras, el nuevo COU resulta un claro impedimento para su eventual conservación, ya que, al alentar una significativa densificación de la zona, hace que estos edificios queden en absoluta desventaja frente a las posibilidades ofrecidas para la ocupación y explotación del suelo.
b) Amenaza contra atributos inmateriales que juegan un papel decisivo en el valor patrimonial de La Plata
Por atributos inmateriales entendemos aspectos que tienen incidencia en los valores e identidad de la ciudad aunque no se expresen directamente a través de componentes materiales del patrimonio. Hacemos referencia al concepto de “calidad de vida”, implícito al modelo fundacional de la ciudad de La Plata y que fue uno de los fundamentos de su diseño urbano y arquitectónico. La excesiva densificación propuesta para el área central de la ciudad implica una amenaza a la calidad de vida de la población. En efecto, suponiendo que se construyeran los edificios de 14 pisos que permitirá el nuevo COUT, significa que las arterias del área central estarán flanqueadas por inmuebles de una altura promedio de 42 metros. Si bien esa altura podría resultar adecuada en algunas situaciones urbanas, por ejemplo frente a plazas o parques, en el caso de las calles, de 18 metros de ancho, esto implicará una situación en la que habrá serios inconvenientes en la incidencia del sol, en la iluminación y adecuada ventilación de los sectores inferiores de los edificios y en la pervivencia de la rica forestación que caracteriza a la ciudad de La Plata. Dado que no ha habido una renovación de la infraestructura de servicios acorde a las densidades propuestas, la situación tenderá a deficiencias en la provisión de servicios, especialmente de agua, problema que ya hoy se verifica en algunos barrios de la ciudad. A la vez, la mayor concentración de población en el área central implicará un incremento en el número de vehículos en circulación y en la demanda de espacio para estacionamiento. El tránsito vehicular y el estacionamiento en la vía pública es uno de los problemas principales que se verifican en la actualidad en el casco urbano fundacional de La Plata, donde algunas arterias están claramente excedidas en su capacidad de carga. La ocupación de la ciudad que propugna el nuevo COU no hará más que agravar esta situación. Otro problema vinculado al eventual incremento de la población que el COU alienta es la provisión de equipamiento comunitario.
En lo que concierne a espacios verdes, uno de los rasgos básicos del proyecto original de La Plata, el aumento paulatino de la población y la reducción de espacios verdes públicos, sobre todo en el parque urbano conocido como Paseo del Bosque, producen que la relación de superficie verde por habitante haya disminuido sensiblemente respecto al modelo fundacional. Esta situación tenderá a agravarse, sobre todo teniendo en cuenta la imposibilidad de crear nuevos espacios libres. Algo similar sucede con el equipamiento relacionado con educación, salud y cultura. Prácticamente no existen en el casco urbano fundacional terrenos disponibles con las dimensiones suficientes para albergar instalaciones de relevancia dedicadas a tales usos, con lo que la situación tenderá asimismo a ser deficitaria.
Más allá de estas consideraciones, cabe destacar que el nuevo COU incluye un capítulo referido a patrimonio arquitectónico (Título VII, Capítulo 2). Los principales puntos críticos que se encuentran en ese capítulo son los siguientes:
a) Bienes de interés patrimonial. Se establece que se realizará un Registro Único de Bienes de Valor Patrimonial a proteger y se establecen criterios de valoración. Aparentemente no se tiene en cuenta el trabajo previo realizado en la materia, especialmente el Catálogo del Patrimonio Arquitectónico del casco fundacional, aprobado oportunamente por la CODESI (Comisión del Sitio), una de las comisiones de participación creadas en la Municipalidad de La Plata y no convocada para la elaboración del nuevo COU.
b) Áreas de Valor Patrimonial. Se considera que las Zonas de Preservación Patrimonial propuestas por el nuevo COU son escasas y excesivamente limitadas en superficie en relación con los valores ambientales y arquitectónicos que se identifican en la ciudad. Resulta necesario un replanteo y eventual extensión de las mismas.
c) Régimen de los bienes inventariados. Se considera que el procedimiento propuesto resulta demasiado engorroso y, nuevamente, que no se ha considerado el trabajo previo realizado sobre el tema.
7. Conclusión
En conclusión y por los motivos enunciados sucintamente en el apartado anterior, se entiende que la puesta en práctica de nuevo COU significará una amenaza para el carácter patrimonial de la ciudad de La Plata y de los atributos materiales e inmateriales que inciden en sus valores. Si bien el nuevo COU incluye un capítulo dedicado al patrimonio, el enfoque conceptual del mismo resulta claramente inactual en relación con los enfoques propuestos desde los organismos internacionales y las instituciones académicas que trabajan en el campo del patrimonio cultural. En todo caso, el concepto de “desarrollo” alentado desde el nuevo COUT tiene en cuenta sólo el incremento de la actividad económica representada por el sector de la construcción sin consideración por cuestiones sociales, culturales y ambientales, aspectos actualmente insoslayables en cualquier propuesta de desarrollo sustentable de un territorio. Se entiende que un replanteo del Código, en el que haya una verdadera participación de todos los actores involucrados resulta el único camino válido para arribar a una propuesta consensuada en la que se busque el equilibrio entre los necesarios cambios por los que la ciudad deberá pasar para adecuarse a las exigencias de la vida contemporánea y la preservación de aquellos rasgos que otorgan a La Plata su particular identidad.
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